Es imposible
comenzar a hablar del héroe Arturo sin hablar de Merlín, su consejero. El rey y
su maestro constituyen el anverso y el
reverso de un mismo arquetipo, de un mismo concepto mitológico y
místico.
Puesto que la Historia de los Reyes de Britania introduce a Merlín una generación anterior a Arturo, en orden de respetar la línea cronológica impuesta por Geoffrey de Monmouth, el "hacedor" de la leyenda, también nosotros presentaremos en primer término a aquel que se convertirá con el paso de los siglos en el mago más famoso de todos los tiempos.
LEYENDA
Nace Merlín
-Su madre: princesa consagrada a la vida monástica
(Abuelo materno: rey de Dyfed)
-Su padre: íncubo (demonio que puede adoptar forma humana —masculina—)
-Su madre: princesa consagrada a la vida monástica
(Abuelo materno: rey de Dyfed)
-Su padre: íncubo (demonio que puede adoptar forma humana —masculina—)
REALIDAD HISTÓRICA
- Quiénes escribieron la literatura
medieval y ésta qué reflejaba
-Qué se entendía por amor
- Breve reseña de obras que se oponen a la imagen sexual que refleja el
amor cortés
En su Historia de los Reyes de Britania, su autor, Geoffrey de Monmouth, hace hablar a la madre de Merlín con Vortigern, el rey celta reinante. Ella, que recibe de
éste el respeto que le corresponde por rango (era la hija del rey de Dyfed) asegura que jamás tuvo relaciones sexuales
con hombre alguno pero
que hace muchos años, cuando estaba sola en su habitación del convento, solía
aparecer un hombre joven que permanecía un rato con ella y conversaba para
luego desvanecerse del mismo modo en que había llegado, como un fantasma. Ella
cree haber sido embarazada por este extraño mientras dormía, sin contacto
carnal. Ante la incredulidad del rey Vortigern un erudito de la corte explica:
Gales: Dyfed |
“Habitan entre luna y tierra ciertos espíritus
a los que llamamos íncubos. Participan de la naturaleza de los hombres y de los
ángeles y cuando quieren adoptan forma
humana y cohabitan con mujeres. Quizá uno de ellos se apareció a esa mujer y
engendró en ella al muchacho” *
-Para más información sobre los motivos que llevan a Vortigern a hablar con la madre de Merlín, sírvase consultar este post: Vortigern construye una fortaleza (Merlín niño cumple funciones de profeta)
-Para más información acerca de los orígenes y causas por las que Vortigern llega a ser rey, sírvase consultar este post: Vortigern, rey celta traidor y asesino
-Para más información sobre los motivos que llevan a Vortigern a hablar con la madre de Merlín, sírvase consultar este post: Vortigern construye una fortaleza (Merlín niño cumple funciones de profeta)
-Para más información acerca de los orígenes y causas por las que Vortigern llega a ser rey, sírvase consultar este post: Vortigern, rey celta traidor y asesino
Es de suma
importancia tener en cuenta que casi todo el material escrito que la Edad Media
nos legó y del cual podemos inferir un modelo de conducta para la época, fue
mayoritariamente realizado por hombres y es más, una enorme proporción de esos
hombres eran, al igual que Geoffrey, clérigos. El amor cortés, del que la
leyenda artúrica es su puntapié inicial, sólo refleja, en espejo deformado como
veremos, la realidad de un pequeño grupo: la aristocracia.
De todos modos y
hasta el siglo XII, tanto para los que tenían poder como para lo que no, la
moral imperante hacía ver la sexualidad como una carga impuesta a la humanidad
con el único objeto de perpetuarse. Con las novelas de caballería comienza, en
el plano literario, un ambiguo, tímido replanteo. Sin embargo no debemos llamarnos
a confusión, a lo largo de toda la Edad que nos ocupa, aún considerando voces
disidentes, por “amor” se entendía una pasión violenta y pecaminosa que se
igualaba a la expresión griega “erao” de la que luego derivaría eros y erótico.
El Amor era, únicamente, el Amor Cristiano, “caritas”, el amor al prójimo. El amor que unía a las personas ligadas por
lazos de sangre tenía otra expresión: “stergo”. Dentro del matrimonio la
palabra adecuada es “philtron”, afecto, el amor que se debe a los amigos, aún
así sentimiento generalmente atribuido sólo a las mujeres.
Aunque de ninguna
manera es el interés de estas líneas comentar
la literatura del medioevo y antes de continuar con la historia que en
verdad aquí ocupa, es importante, para no correr el riesgo de que el lector se
forme una idea equivocada, recordar que toda regla tiene sus excepciones.
A modo de ejemplo
se citan:
- El romance de
la Rosa
Hacia fines del siglo XIII se completa el “Roman de la Rose”, con un discurso erótico absolutamente opuesto al pensamiento cortés.
Hacia fines del siglo XIII se completa el “Roman de la Rose”, con un discurso erótico absolutamente opuesto al pensamiento cortés.
- Las Fábulas
A comienzos del
siglo XIV se escriben las “fabliaux” cuentos breves, relatados en verso, cuyos
personajes representan a la sociedad
toda (no sólo a la nobleza). Se caracterizan por su tono humorístico y abordan
las necesidades sexuales tanto masculinas como femeninas con un lenguaje
directo que recalca la normalidad de las mismas.
- Las Nouvelles
Hacia el final de
la Edad Media aparecen estas piezas de prosa breve en las que el acento está
puesto en el modo de contar la historia y no en la historia en sí. Compuestas
por nouvelles están el “Decamerón” de Boccaccio y “Los cuentos de Canterbury”
de Chaucer, joyas de la literatura medieval en las que tampoco se elude el aspecto sexual.
"Aquel que salga más airoso de la prueba y acierte a contar el relato más entretenido e instructivo tendrá una cena, pagada por todos nosotros, en este lugar y bajo esta viga, a vuestro regreso de Canterbury".
(Geoffrey Chaucer. Los cuentos de Canterbury)
"Aquel que salga más airoso de la prueba y acierte a contar el relato más entretenido e instructivo tendrá una cena, pagada por todos nosotros, en este lugar y bajo esta viga, a vuestro regreso de Canterbury".
(Geoffrey Chaucer. Los cuentos de Canterbury)
*Geoffrey Ashe, Merlín, historia y leyenda de la Inglaterra del rey
Arturo, ed. Crítica, 2007, pg 28
La influencia francesa comienza con Chrétien de Troyes y sus emblemáticas obras: "Lancelot, el caballero de la carreta" y Percival o el cuento del Grial", las cuales, sin ningún lugar a dudas, forman parte esencial del mito artúrico.
ResponderEliminarMuchas gracias, Marta, por tu comentario.