“Se dice de un grupo
de pueblos indoeuropeos establecidos antiguamente en la mayor parte de la
Galia, en las islas Británicas, y en buena parte de España y Portugal, así como
en Italia del norte, Suiza, Alemania del oeste y sur, Austria, Bohemia y la
Galacia en Asia Menor”. Esta es una de las definiciones que brinda el diccionario de la Real Academia Española a la
palabra celta. Su origen etimológico es confuso, se sabe, sí, que deriva del
nombre con el que el logógrafo jonio Hecateo de Mileto (550 – 476) y aquel considerado como el “padre de la
historia” para la cultura de occidente, el historiador griego Heródoto (484 –
425), los denominaran: “Keltoi”. Para los romanos fueron los “celtae”, pero más
comúnmente los “galatae” o “galli”. Hoy, tanto historiadores como arqueólogos
coinciden en expresar que no todas las regiones poseían igual grado de
“celtitud”, como así también que griegos y romanos denominaron como celtas y
galos a diferentes pueblos que observaban en continua migración. Se sabe, sí,
que los romanos consideraron como “celtas puros” a la Galia Comata, actual
territorio francés.
|
Imagen, Google |
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu lectura